La marca delaOliva lleva sentando a las personas en sus puestos de trabajo desde 1957. Son tantas las sillas de oficina situadas en organismos públicos y privados que nos sigue sorprendiendo encontrar sillas de delaOliva que ya son un clásico en el sector, «vintage».
Es un orgullo para esta marca saber que muchos usuarios de nuestros productos solicitan repuestos o retapizados de una silla que tiene más de 30 años. Se resisten a cambiar de silla y la confianza de la marca es que ahí sigue pasados 59 años.
Pero vivimos en un continuo cambio hacia la cuarta revolución tecnológica, la era digital se apodera del mundo y delaOliva adapta sus modelos de mobiliario y sillería a estas nuevas necesidades.
Sin adaptación no hay supervivencia, este es el lema de la marca que busca siempre la satisfacción de las necesidades del cliente como fin último: aportar valor.